Etapas del duelo tras descubrir una infidelidad

Descubrir una infidelidad en una relación puede ser una experiencia devastadora. Las emociones que surgen son intensas y variadas, y es común pasar por diferentes etapas mientras se procesa el impacto de esta revelación. Entender estas etapas puede ayudar a manejar mejor las emociones y buscar el apoyo necesario para la recuperación. A continuación, se describen las etapas emocionales del duelo que suelen experimentarse después de descubrir una infidelidad (Spring, 2012):

1. incredulidad o shock

En el momento en que se descubre la infidelidad, la primera reacción suele ser de shock e incredulidad. Puede resultar difícil creer que lo que se está viviendo es real. Las personas pueden sentirse atónitas, como si estuvieran en una especie de burbuja, incapaces de procesar la información de inmediato. Esta etapa puede durar desde unas pocas horas hasta varios días, dependiendo de la naturaleza de la relación y de cómo se descubrió la infidelidad.

Estrategias para manejar esta etapa:

• Permítete sentir y aceptar tus emociones.
• Busca un lugar tranquilo para procesar la información.
• Habla con alguien de confianza para desahogar tus sentimientos.

2. Negación 

Te gustaría que lo que ha ocurrido, el fin de la relación, fuera mentira, así que tratas de encontrar cualquier excusa para que así sea. La negación puede manifestarse en la búsqueda de explicaciones alternativas que minimicen el impacto del evento, como pensar que ha sido un malentendido o que la infidelidad no es tan grave como parece. Es común intentar racionalizar o ignorar las señales que confirman la realidad de la situación, con la esperanza de que las cosas volverán a ser como antes si se ignora el problema. Esta etapa te lleva a evitar confrontar la verdad, permitiéndote un espacio temporal para procesar la dolorosa realidad a tu propio ritmo.

Estrategias para manejar esta etapa:

• Reconoce que la infidelidad ha ocurrido y que la situación es dolorosa. 
  
• Permítete sentir el dolor y recuerda que está bien no estar bien. 

3. Rabia y resentimiento

La rabia es una reacción común al descubrir una infidelidad. Esta etapa puede estar llena de enojo hacia la pareja infiel, hacia uno mismo, o incluso hacia la tercera persona involucrada. El resentimiento puede ser intenso y consumir mucho de tu energía emocional. Es importante manejar esta rabia de manera constructiva para evitar daños adicionales a uno mismo o a otros.

Estrategias para manejar esta etapa:

• Canaliza tu enojo en actividades físicas, como el ejercicio.
• Evita tomar decisiones impulsivas o reaccionar de manera agresiva.
• Busca apoyo en amigos o un terapeuta para procesar y manejar el resentimiento.

4. Negociación

Empiezas a reflexionar sobre lo que ha pasado y a intentar encontrarle explicación. Es común sentirse confundido y lleno de dudas sobre la relación y sobre uno mismo. Preguntas sobre el valor de la relación, el futuro y las propias decisiones pueden surgir. La confusión puede ser abrumadora, ya que la percepción de la relación cambia drásticamente.

Estrategias para manejar esta etapa:

• Tómate el tiempo necesario para reflexionar y tomar decisiones importantes.
• Considera escribir en un diario para aclarar tus pensamientos y sentimientos.
• Habla con un terapeuta para explorar tus dudas y preocupaciones.

5. Depresión 

Después del impacto inicial, la tristeza profunda suele seguir. Sentimientos de desesperanza y dolor pueden inundar a la persona afectada. La tristeza puede ser acompañada de una sensación de pérdida, no solo de la relación, sino de la confianza y la seguridad que se creían inquebrantables.

Estrategias para manejar esta etapa:

• Dedica tiempo a actividades que te reconforten y te distraigan.
• Considera la posibilidad de hablar con un terapeuta para trabajar en el dolor emocional.
• Permítete llorar y expresar tu tristeza de manera saludable.

6. Aceptación

Con el tiempo, la aceptación comienza a formar parte del proceso emocional. En esta etapa, se empieza a aceptar la realidad de la infidelidad y el fin de la relación. La aceptación no significa necesariamente que el dolor haya desaparecido, pero sí que se empieza a ver la situación con una perspectiva más clara y se considera el futuro con mayor serenidad.

Estrategias para manejar esta etapa:

• Reconoce que la relación ha terminado y permítete sentir todas las emociones que surjan. 
  
• Evalúa tus opciones y decide qué es lo mejor para ti a nivel personal y emocional. 
  
• Comunica tus decisiones de manera clara y honesta.

7. Recuperación y nuevo comienzo

La recuperación después de decidir terminar una relación tras una infidelidad es un proceso gradual que implica adaptarse a una nueva vida. En esta etapa, el enfoque está en sanar emocionalmente y encontrar un nuevo equilibrio en la vida personal, independiente de la relación pasada. Aceptar la ruptura y enfocarse en el propio crecimiento es esencial para avanzar y construir un futuro positivo.

Estrategias para manejar esta etapa:

• Prioriza tu bienestar emocional: dedica tiempo a cuidarte y a entender tus sentimientos. La auto-reflexión y el autocuidado son clave para superar el dolor de la ruptura.

• Busca apoyo: habla con amigos, familiares o un terapeuta para obtener el apoyo necesario mientras navegas por este cambio. El acompañamiento profesional puede ser especialmente útil para trabajar en la recuperación y el crecimiento personal.

• Establece nuevas metas personales: aprovecha este tiempo para redescubrir tus intereses y objetivos personales. Establecer nuevas metas puede proporcionar un sentido de propósito y dirección en tu nueva vida.

• Construye una red de apoyo: rodéate de personas que te apoyen y te ayuden a mantener una perspectiva positiva. Una red de apoyo sólida puede ser crucial para tu bienestar emocional.

• Acepta el cambio y avanza con confianza: reconoce que la ruptura es un paso hacia una nueva etapa de tu vida. Acepta el cambio con una actitud abierta y positiva, y trabaja en construir una vida que te satisfaga y te haga feliz

Conclusión

Descubrir una infidelidad y decidir romper una relación puede ser una de las decisiones más difíciles y dolorosas que enfrentas. A través de las etapas emocionales de shock, tristeza, rabia, confusión, aceptación y recuperación, es fundamental priorizar tu bienestar y enfocarte en la reconstrucción de tu vida personal.

Romper la relación y seguir adelante implica un proceso de adaptación y sanación emocional, en el que el autocuidado y el apoyo de amigos, familiares o profesionales juegan un papel crucial. Aceptar la decisión de cerrar un capítulo y mirar hacia el futuro con esperanza y determinación es clave para construir una vida que te satisfaga y te brinde felicidad.

Recuerda que esta experiencia, aunque dolorosa, puede ser una oportunidad para el crecimiento personal y para redefinir tus metas y prioridades. Con el tiempo, es posible superar el dolor y encontrar un nuevo equilibrio que te permita avanzar con confianza y optimismo.

Bibliografía

▪ Spring, J. A. (2012). After the affair: Healing the pain and rebuilding trust when a partner has been unfaithful. Harper Perennial